En la noche del insecto hay un minuto en qué se pregunta a qué sabrá sentirse humano. El tema no le interesa demasiado: se considera superior a nosotros. Es inmortal, no piensa en la muerte ni se imagina que ahora mismo voy a aplastarlo.
Ocupa con naturalidad un sector del mundo una ración de tiempo. No se enreda en consideraciones filosóficas. Su Nada es un abismo del que nunca sabremos. Por eso en cada encuentro nos miramos con total desconfianza y mutua hostilidad. Tengo miedo.
José Emilio Pacheco – La edad de las tinieblas
En su discurso en la recepción del Premio Cervantes, José Emilio Pacheco dijo: «Me gustaría que el premio Cervantes hubiera sido para Cervantes». Me adhiero a su deseo, pero me alegro por todos los que gracias a este premio leerán algún escrito, algún poema, de José Emilio Pacheco.
Sirva esta entrada de modesto homenaje a este poeta impagable. Gracias maestro.
Y dejando a un lado la hostilidad de las miradas, seguiremos mirado unos para otros con la, inquieta, desconfianza rondando los párpados cansados de separar la niebla.
Por supuesto leeré a José Emilio Pacheco.
Gracias Esoliloquio, gracias por mostrarnos su humildad… (Tan escasa)
Un abraciño, amigo
¡Ah!… impresionante la imagen…
Nunca se sabe con certeza lo que pretendió es autor pero a mí ese: «Por eso en cada encuentro nos miramos con total desconfianza y mutua hostilidad. Tengo miedo.» me recuerda algunas maneras de relacionarnos habituales. Miquel Hernández dice: «oscuros, siempre remisos». Y así nos va. Tenemos miedo.
En todo caso, leer a Pacheco es una auténtica delicia.
Un abrazo, Juana
Tenemos miedo y el miedo es nuestra propia imagen trasladada de lo mas profundo de nosotros.
Si fueramos como el insecto la nada, el vacio, sin objeciones y sin tabues aprendidos, ¿como nos hiria?
La filosofia zen es precisa en esto, ser sin mas, sin mas trascendencia.
Con alma de insecto.
Silver
Tememos a los demás, desconfiamos y por esta desconfianza perdemos una buena parte de la felicidad que aporta el dar y recibir.
Otro problema está en no habitar el momento. Vivimos muy pendientes de lo que vendrá a partir de lo que ha sido y dejamos poco espacio para lo que es.
Un saludo
La mosca juzga a miss Universo
de Jose Emilio Pacheco
Qué repugnantes los humanos.
Qué maldición
tener que compartir el aire nuestro con ellos.
Y lo más repulsivo es su fealdad.
Miren a ésta.
La consideran hermosísima.
Para nosotras es horrible.
Sus piernas no se curvan ni se erizan de vello.
Su vientre no es inmenso ni está abombado.
Su boca es una raya: no posee
nuestras protuberancias extensibles.
Parecen despreciables esos ojillos
en vez de nuestros ojos que lo ven todo.
Ascos y dolor nos dan los indefensos.
Si hubiera Dios no existirían los humanos.
Viven tan sólo para hostilizarnos
con su odio impotente.
Pero los compadezco: no tienen alas
y por eso se arrastran en el infierno.
—
Un grande que conocí hace poquito 🙂
http://losupeencuantotevi.blogspot.com/2010/06/jose-emilio-pacheco.html
Un grande, uno de los más grandes, no hay duda.
No conocía esta visión de la mosca de miss universo. Gracias por tu aportación.
Un saludo
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