Quizá no deberíamos intentar llegar al fondo del amor, sino penetrar en su misterio como si fuésemos cerrojillos, esos acróbatas que entran y salen como flechas de las ramas, blancos por la escarcha. Roberta Hill Whiteman, Canción para lo que nunca llega Cerrojillos disfrutando, jugando con el aire entre las ramas, y blanqueándose con la … Sigue leyendo