Estábamos sentados en la orilla del día: dos poetas, absor- tos en discusión sobre la poesía, y yo que escuchaba calladita. –La poesía – insistía el primero, sin gota de du- da – es sencillez. Debemos arrancarla de los torbellinos de lo complicado. ¡Basta de tanta opacidad! –¡Al revés! –contrariaba el otro, con convicción no … Sigue leyendo