Es siempre enriquecedor observar a un niño. Permite poner sentido común a las cosas y nos recuerda que el énfasis debería ponerse en el descubrir antes que en el aprender.
Parece que la solución es correcta y así lo ha reconocido la maestra. Pero ella, y todos nosotros, esperábamos un 8 en la casilla “Solución”.
Solo un niño puede responder así. Luego aparece la escuela y su montón de cosas que aprender.
¿Cuando dejamos de entender que la solución era “poner un tapón encima”?