Mariposa
Chaung Tzu escribió sobre un hombre
que soñó que era una mariposa
y al despertar
se preguntó si no sería ahora
una mariposa soñando que era un hombre.
Me gusta esta idea
pero dudo que Chaung Tzu
pensara realmente que un hombre pueda pensar
que es una mariposa,
Porque una cosa es despertarse
de un sueño nocturno
y otra estar toda tu vida
soñando que eres un hombre.
Me he pasado toda mi vida
pensando que era un niño, luego un hombre,
también una persona y un americano
y una entidad física y un espíritu
y puede que también un poco mariposa.
Tal vez debería ser un poco más mariposa,
me refiero a dar tumbos en una habitación
con ojos protuberantes y agitando mis grandes alas
que tiran polvos asfixiantes
sobre la gente que grita y muere,
casi. Porque quisiera rescatarlos
con la música celestial de mi belleza,
totalmente inofensiva,
mi etérea indiferencia hacia lo que son.
Ron Padgett
Tal vez porque consideramos insoportable la levedad del ser nos cargamos de razones, argumentos, teorías, pensamientos y así nos hacemos pesados, y así la carga se nos hace tantas veces insoportable.
Tal vez debería ser un poco más mariposa, ¿por qué no?
Pero no la mariposa enloquecida que revolotea alrededor de una vela hasta que se quema las alas con su llama, hasta que se achicharra.
Desafiando la gravedad, tendiendo la levedad. Más etéreo, celestial, menos práctico, pragmático; más poesía, menos prosa.
La mariposa que deambula por amor a la levedad, al vuelo sin propósito, sin aspirar tampoco a la belleza, sólo siendo, sólo música celestial.
Por amor a la vida, por amor al aire; consciente de que un simple aleteo en esta habitación puede alterar las cosas en el otro lado del planeta e incluso aquí, ahora.