De vez en cuando hay que hacer una cura de abstinencia de la actualidad.
La distracción social de lo que nos distrae es de nosotros mismos.
Seamos críticos con nosotros mismos, pero tratemos de obtener el prestigio interior.
Carlos Castilla del Pino – Aflorismos
La preponderancia de la actualidad nos lleva a ignorar la realidad, que es nuestra realidad, la única.
Muchas veces la actualidad es sólo un punto de vista sobre un momento concreto, alejado de la reflexión pausada y del entendimiento cabal. Suele venir condicionada, filtrada por el mensajero y sus intereses y presentada para conseguir algún pretendido efecto. Pocas veces es sólo información.
Y la distracción social, otra cara de la ofuscación. Entretenimiento, pasatiempos para “matar el rato”, ladrones del tiempo del que disponemos para vivir, de este tiempo que necesitamos para aspirar a obtener el prestigio interior.
Estamos más acostumbrados al exterior, al que viste, al que mejora nuestra posición, pero el realmente importante es este prestigio oculto que nos hace buenos ante nuestros propios ojos, que nos fortalece, que nos acerca a lo que somos, a la mejor versión de nosotros mismos y a ser dueños de nuestro destino. Nunca podremos controlar los factores externos, a los demás, a las circunstancias, sólo podremos actuar en nuestro ámbito y nuestro ámbito en última instancia somos nosotros mismos.