ola por ola
el mar lo sabe todo
pero se olvida
el mar de todos
no es como mi mar
él me conoce
la madrugada
pasa tan lentamente
que me apacigua
Mario Benedetti – Rincón de Haikus
En el haiku resuena el silencio, su brevedad le da contundencia a pesar de su aparente simplicidad. El haiku es estremecimiento, es asombro, es poesía, es espiritualidad.
Los haikus de Benedetti carecen de los laberintos de la traducción, nos vienen dados tal como fueron concebidos, sin intermediarios.
Aquí aparece el mar que es el mar de todos y que a la vez es nuestro mar y por esto nos conoce, nos conocemos, somos únicos, y a la vez somos como todos los demás.
Aquí aparece el mar que, al igual que nosotros, momento a momento, ola por ola, lo sabe todo y, muy humano él, se olvida. Porque nos olvidamos y, cuando un tiempo después, nos damos cuenta de nuestro olvido, olvidamos la lección y nos aprestamos a nuevos olvidos.
El vértigo, lo vertiginoso, da a luz una nueva cadencia, la lentitud y, de ahí proviniendo, apreciamos el apaciguamiento que nos trae paz. Precisamente por esto amanos los ritmos de la madrugada.
Me han gustado los haiku de Benedetti, gracias por traerlos y darlos a conocer, esas olas que nos envuelven con los sonidos propios del mar y que nos llevan a esos ritmos que nos regla la noche, tú noche…llena de paz 😉
Que tengas bonitos días con esa espiritualidad que siempre transmites!!
G.